Sección 3:  Función (Redes Tróficas y Energía)  



 

 

 

 

 











Los sistemas lóticos son sistemas abiertos y básicamente heterotróficos. Gran parte de las entradas son en forma de materia orgánica particulada gruesa (MOPG, hojas y restos de madera); también materia orgánica particulada fina menor a 1 mm (MOPF, fragmentos de hoja, heces de invertebrados y precipitados de materia orgánica disuelta).  




 

 

 

 

 










La tercera entrada es la materia orgánica disuelta menor a 0,5 m (MOD, lluvia que gotea de las hojas, sustancias orgánicas filtradas). Otras entradas las constituyen las aguas residuales vertidas en los cauces y la propia producción del arroyo (algas diatomeas y musgos acuáticos).




 

 

 

 

 







Los materiales energéticos se pierden del sistema de dos formas: la geológica (el mismo flujo fluvial que alimenta otros sistemas aguas abajo) y la biológica (respiración).

 





 

 

 

 

 

 

 










Aunque en todos los ecosistemas existe una pérdida de energía, el problema de las aguas fluyentes consiste en como mantener los nutrientes sin que se pierdan aguas abajo. El proceso de reciclado, retención y transporte aguas abajo podría representarse como un hipotética espiral de nutrientes longitudinal a lo largo del arroyo.




 

 

 

 

 

 









Un ciclo de la espiral comprende la distancia que recorre un nutriente hasta que es incorporado por un organismo y la distancia que recorre dentro de los organismos hasta que es liberado de nuevo al agua listo para volverse a usar.



 

 

 

 

 

 









La espiral será más abierta cuando la distancia requerida para completar un ciclo es más larga. La retención es especialmente importante en arroyos rápidos de cabecera, puesto que es más probable que se pierda aguas abajo la materia orgánica particulada todavía no procesada.




 

 

 

 

 

 

 









El procesamiento de este material orgánico lleva implícito tanto mecanismos físicos como biológicos. Las poblaciones de bacterias y hongos son los primeros colonizadores de las hojas que caen en el agua, descomponiendo la celulosa en el caso de las bacterias y desarrollando sus micelios en el caso de los hongos.






 

 

 

 

 

 










En poco tiempo, los trituradores (larvas de insecto que consumen la MOPG) atacan las hojas y otros materiales detríticos. Tricópteros, Plecópteros y Típulas fragmentan la MOPG, alimentándose no tanto de la energía que contiene sino de las bacterias y hongos que crecen allí. Estos organismos asimilan alrededor del 40% del material que ingieren y liberan el 60% en forma de heces.





 

 

 

 

 

 










Esta hojarasca fragmentada se transforma ahora junto con las heces de los propios invertebrados y algo de MOD precipitada en MOPF, la cual es incorporada por otros grupos tróficos de invertebrados acuáticos: los filtradores (larvas de simulidos y tricópteros) y recolectores (larvas de efemerópteros). Ambos obtienen su alimento de las bacterias asociadas al material detrítico.





 

 

 

 

 

 









Por otro lado, los ramoneadores (larvas de coleópteros, isópodos y algunas larvas de tricópteros) se alimentan de las algas que cubren guijarros y cantos. Otro grupo, asociado a fragmentos de madera, son los barrenadores, invertebrados que excavan dentro de ramas y troncos de árboles caídos.






 

 

 

 

 

 










Las larvas de insectos depredadores y los peces tales como las truchas depredan sobre los invertebrados ramoneadores y los que se alimentan de material detrítico, capturando también muchas veces invertebrados de origen terrestre que han caído al agua.